Psicóloga especializada en mala relación con el cuerpo y la comida

Todavía recuerdo todas y cada una de las mañanas en las que amanecía pensando que mi cuerpo hubiera cambiado y que la guerra por fin acabaría, pero nada más lejos de la realidad, el bucle restricción- descontrol parecía interminable y con el los constantes menosprecios que me hacía a mí misma, nunca tuve un trastorno de la conducta alimentaria catalogado por el DSM-V, la biblia de los psicólogos,  pero si una mala relación con la comida y mi cuerpo, me repetía una y otra vez que la guerra era el único camino, pero se ve que una parte de mí no se lo  terminaba de creer y acabe decidiendo dejarme acompañar por una psicóloga y una nutricionista que hicieron de mi difícil relación con mi cuerpo y la comida, un aliado para mi vida. Nunca olvidare la primera vez que mi nutricionista me dijo puedes comer lo que quieras cuando quieras, yo no me lo creía, pero una voz de mi interior me decía inténtalo, confía y fui dando pasos hacia un trabajo de aceptación corporal, porque desde la lucha, el equilibrio y el bienestar son inalcanzables, no obstante el camino de la aceptación es duro y la mente te repite una y otra vez que te equivocas, pero yo fui firme hable de mis miedos, de mis sensaciones, de mis limitaciones y de mis condicionantes, fuimos dando luz y claridad a la mente, respetando siempre los ritmos que mi cuerpo necesitaba.  Después de un trabajo constante y continuo, mi cuerpo y la comida se volvían en aliados para mi estabilidad. Por eso si sientes que tienes una relación difícil con tu cuerpo y la comida te invito a dejarte acompañar, a escucharte, a ver que sientes o a que consideras que aspiras con un cuerpo distinto y trabajar la gordofobia interiorizada para desarrollar una relación diferente con el cuerpo y la comida y ya se irán generando y desarrollando los cambios que se van experimentando.